La biomasa es un tipo de energía renovable, no contaminante y limpia, con lo que disminuye la dependencia de los combustibles fósiles y los problemas derivados de su uso.
Procedente del aprovechamiento de la materia orgánica, generalmente de origen vegetal. Se trata de quemar diferentes tipos de materia orgánica (leña, huesos de aceituna, cáscaras de almendras, astillas...), o transformaciones de la misma (en pellets...), como combustible.
Esta alternativa a los combustibles tradicionales tiene numerosas ventajas con respecto al medio ambiente, ya que el Co2 producido en la combustión sirve a las plantas para la fotosíntesis con lo cual, ese Co2 es reutilizado para que las plantas crezcan.
Con estas plantas, y un pequeño proceso de transformación, obtenemos el combustible necesario para las calderas de biomasa.
Además las plantas generan oxígeno lo que favorece a nuestro planeta y eliminan Co2, con lo que contribuyen a la disminución del efecto invernadero y al cambio climático.
Este tipo de combustible es más económico que los combustibles tradicionales fósiles, a día de hoy. Pero tenemos que tener en cuenta que este tipo de instalaciones requieren una elevada inversión inicial, la cual iremos amortizando a medio y largo plazo.
Además las calderas de biomasa son interesantes como sistema auxiliar en instalaciones térmicas liberándonos así de energías no renovables, caras y contaminantes.
A modo orientativo, mostramos los precios de cada tipo de combustible:
Fuente: Elaboración a partir de productores y distribuidores. (Particulares).
Fuente: Elaboración a partir de distribuidores. (Particulares).
Fuente: IDAE informe de precios energéticos: combustibles y carburantes 2013 (En sacos).
Fuente: IDAE informe de precios energéticos: combustibles y carburantes 2013
Fuente: IDAE informe de precios energéticos: combustibles y carburantes 2013